Si el objetivo es ser libres interiormente, se requiere un vehículo adecuado que nos aproxime al mismo. Necesitamos para ello recurrir a un ejercicio cuádruple vía: ejercicio físico, energético, mental, emocional. Nadie puede ganar la libertad interior para otro. Es nuestro privilegio y requiere nuestro esfuerzo. Siempre es bienvenida una vela flexible que ilumine nuestros pasos, que nos guíe de nuestra sombra a la luz. Un mentor, un maestro en cualquier forma.