En el tranquilo vecindario de East Drive, Pontefract, se erige una casa aparentemente común, el número 30, que guarda un oscuro y aterrador secreto. Tras sus paredes y bajo sus cimientos yace el espíritu inquieto del Monje Negro, un clérigo del siglo XVI convertido en verdugo, conocido no solo por ejecutar a quienes desobedecían las leyes religiosas, sino también por cometer crímenes atroces que incluso la historia temió registrar. Su muerte fue violenta, pero su espíritu nunca encontró paz, quedando atrapado en el lugar donde se llevaron a cabo tantas ejecuciones y rituales oscuros.