El medioambiente está siendo avasallado. En la Argentina, la deforestación; la agroindustria; la megaminería, está llevándose consigo la extinción de biodiversidad y siendo más concreta, las 350 mil hectáreas de humedales perdidas en solo 2020; más el millón de hectáreas en todo el país por los incendios. Todo esto lo sabemos pero hay más. La provincia de Neuquén está atravesando por una situación crucial. Se declaró Emergencia Hídrica por falta de precipitaciones. Este es el mismo lugar donde se encuentra el yacimiento de hidrocarburos no convencionales más grande del país: Vaca Muerta. Neuquén no sólo padece emergencia hídrica, sino que también gran parte de la población viene sufriendo sismos cuya aparición está estrechamente relacionada a la continua actividad de fracking en Vaca Muerta. En 50 años hubo dos sismos, pero el dato alarmante es que en los últimos cuatro años hubo seis. Sí, SEIS. En la balada del diablo y de la muerte, más miedo da el ser humano. Que la codicia no les tape la razón. No va a haber lugar donde puedan vivirla cuando no haya planeta que habitar.