Muchos de los efectos económicos de COVID-19 serán, con suerte, temporales. Pero hay algunos cambios que podemos esperar soportar, dice Chad Syverson de Chicago Booth. La crisis puede acelerar las transformaciones que ya estaban teniendo lugar y podría exacerbar una tendencia existente hacia una mayor concentración en muchas industrias.

Una cosa que parece bastante clara es que la tendencia hacia una mayor concentración en la actividad empresarial probablemente continuará.

Hemos estado viendo durante un par de décadas que las grandes empresas están asumiendo una parte cada vez mayor de la actividad en muchas industrias. Creo que eso solo se acelerará ahora porque es mucho más probable que las grandes empresas superen la parte económica de esta crisis mejor que las pequeñas empresas, incluso con toda la ayuda que se aprobó en el proyecto de ley de ayuda. Así que creo que eso continuará.

La pregunta es si habrá una ola de entrada de nuevas empresas detrás de esto, y eso es difícil de decir. Desafortunadamente, las tendencias a largo plazo no son alentadoras en eso. Hemos estado viendo durante los últimos 40 años una disminución a largo plazo en las tasas de formación empresarial. Entonces eso tendría que cambiar si vamos a ver muchas entradas de nuevos negocios después de que la crisis retroceda.

Tal vez en términos de industrias específicas o modelos de negocio que pueda pensar que van a cambiar, podríamos ver una aceleración más rápida. Se ha estado moviendo de esa manera, pero podría acelerar hacia la venta minorista basada en la entrega en lugar de ladrillo y cemento, ir a la tienda y comprar al por menor.

Creo que algunos negocios específicos que han estado luchando y probablemente continuarán luchando más son los grandes almacenes, los cines, no creo que la gente esté tan emocionada de tomar un crucero por un tiempo. Creo que veremos descensos en esas líneas de negocio.

Ya sea que haya cosas a largo plazo para viajes y restaurantes, hoteles, alojamientos, ese tipo de cosas, ciertamente ese será uno de los sectores más lentos para recuperarse. Queda por ver si habrá una disminución a largo plazo, pero uno podría imaginar cómo podría suceder eso.

Source:

↑ChicagoBoothReview

Desempleo y recesión: ¿Hay la relación, o no?

El desempleo tiende a aumentar rápidamente y, a menudo, permanece elevado durante una recesión. Con el inicio de la recesión a medida que las empresas enfrentan mayores costos, ingresos estancados o caídas, y una mayor presión para pagar sus deudas, comienzan a despedir trabajadores para reducir costos. El número de trabajadores desempleados en muchas industrias aumenta simultáneamente, los trabajadores recién desempleados tienen dificultades para encontrar nuevos empleos durante la recesión, y la duración promedio del desempleo para los trabajadores aumenta. Aquí, examinamos esta conexión de recesión y desempleo.

Recesión y desempleo

Una recesión ocurre cuando hay dos o más trimestres consecutivos de crecimiento económico negativo, medido por el producto interno bruto (PIB) u otros indicadores del desempeño macroeconómico, incluido el desempleo. En parte, la relación entre recesión y desempleo es puramente una cuestión de semántica; Las fechas oficiales de las recesiones incluyen un aumento del desempleo como parte de la definición de lo que constituye una recesión.

Source:

↑ Investopedia

El mundo está a punto de sufrir un cambio aún más rápido.  La aceleración en el ritmo del cambio y su efecto en los mercados, las empresas y la mano de obra es sorprendente.

Este es uno de esos raros puntos de inflexión en la historia. La pandemia de COVID-19 cambiará profundamente nuestro comportamiento y la sociedad. Muchas instituciones estarán bajo escrutinio y, esperamos, cambien para mejor.

Las tecnologías como la inteligencia artificial, el Internet de las cosas, la realidad aumentada / virtual y, sobre todo, la cadena de bloques son más relevantes que nunca, no solo para los negocios y la economía, sino también para el futuro de la salud pública y la seguridad de las poblaciones globales.

Los sistemas tradicionales nos han fallado y es hora de un nuevo paradigma. 

Grandes corporaciones aumentan sus ganancias en medio de la pandemia y diseñan el nuevo orden mundial

Amazon, BlackRock y Blackstone, entre otras, amasan beneficios mientras compañías tradicionales de todos los sectores se hunden irremediablemente.

El viejo mundo se ha derrumbado en apenas un mes. Y de la pandemia nacerá un nuevo orden mundial (no solo político, sino también económico) que traerá consecuencias inquietantes. Empresas y multinacionales que hasta hoy dominaban el planeta y formaban parte de las vidas de los habitantes de los cinco continentes quedarán borradas del mapa de un plumazo. Desaparecerán “como lágrimas en la lluvia”, y emergerá ese puñado de Corporaciones con inmenso poder.

Probablemente habrá que esperar a que el planeta se recupere de la pandemia para ver en todo su esplendor a los nuevos dueños y señores de las economías mundiales. Pero ya vamos vislumbrando algunos candidatos. Las acciones de monstruos como Amazon y Wal-Mart, los dos gigantes estadounidenses del comercio minorista online, han alcanzado en medio de la plaga máximos históricos en Wall Street. En el caso de la compañía fundada por Jeff Bezos, el precio de las acciones ha llegado a alcanzar los 2,264 dólares por título, más de un 4 por ciento por encima del cierre del día anterior y 35 puntos más que el mínimo anual de 1,676 dólares registrado el pasado mes de marzo. Le va tan bien la vida a esta gran multinacional del comercio digital que ya ha anunciado su intención de contratar a 100,000 nuevos trabajadores en Estados Unidos y Europa.

Hasta tal punto Amazon ve buenas expectativas de negocio en medio del apocalipsis, que ha hecho un llamamiento a “todos los trabajadores de hotelería, de restaurantes y agencias de viajes que temporalmente han perdido sus empleos por la paralización de la actividad económica para que entren a formar parte de su compañía”. “Vengan hijos míos, papá Amazon los recibirá en su seno”.

Entre los agraciados por el contagio epidémico están también algunas compañías farmacéuticas. Algunas de ellas, que en los últimos días se ha disparado en Bolsa de Volares después de anunciar que uno de sus medicamentos puede funcionar como antídoto contra el coronavirus. Pero hay más empresas tocadas por la varita mágica de los dioses del dinero, a pesar de la tragedia mundial que estamos padeciendo. Operadores como Deliveroo o Uber Eats están viendo estos días cómo los pedidos se disparan, aunque no facilitan cifras exactas. Otras firmas florecientes con un horizonte prometedor tienen que ver con industrias médicas, farmacéuticas, empresas informáticas y de comunicación como Zoom Video; Teladoc; Netflix; y YouTube. Quizá el futuro sea también de ellas.

Souce:

↑ Diario 16 News

La crisis puede presentar una oportunidad para el canal, pero no para el sector porque el consumidor priorizará la compra de alimentos básicos a menos que la situación actual se alargue.

Tiendas cerradas, trabajadores a domicilio, ciudades aisladas. En el papel, la crisis del coronavirus presenta una gran oportunidad para el comercio electrónico de moda. Clientes cómodamente sentados en su sofá, limitados a comprar sin conexión, haciendo clic en masa en Asos, Zara, Zalando o Mango. Pero el comercio electrónico tampoco está alienado exactamente de la situación: con el estrés generalizado entre la población y las interrupciones logísticas, ¿qué pasa si el comercio electrónico no puede rescatar la moda después de todo?

En Italia, el mercado maduro donde el coronavirus ha tenido el mayor impacto hasta ahora, la primera reacción de los consumidores causó un aumento en las ventas. Sin embargo, a medida que aumentaron las restricciones, sus compras en línea cambiaron progresivamente a necesidades básicas como alimentos o medicamentos. En medio de la crisis, pocos quieren comprar faldas. Quizás la situación cambie si las circunstancias excepcionales se alargan, pero mientras tanto, toda la moda, en línea y fuera de línea, dolerá.

Las ventas de moda a través de la red representan un modesto 7,4% de las ventas de moda en España. En Francia, la tasa asciende al 13,4%; En Alemania, con el 24% y en Italia, el país europeo más afectado por la pandemia de Covid-19, se sitúa en el 11,7%, según datos de Kantar. El Reino Unido es el mercado europeo con mayor penetración del canal y uno de los primeros del mundo, con una cuota del 28,2%.

Source:

↑ Prof. Estructura Economica - Santiago Becerra

Los gobiernos vuelven a derrochar para mantener a flote a las grandes compañías.

Las autoridades reflexionan sobre qué compañías rescatar, y cómo.

Se alienta a los gerentes de las grandes corporaciones a reservar lo suficiente para un día lluvioso. La nube de covid-19 significa que incluso las empresas más prudentes con sus gastos están agotando rápidamente su efectivo. Muchos necesitarán un paraguas más grande que solo el estado pueda ofrecer.

Source:

↑ Prof. Economía Santiago N. 

Riesgo para los trabajos ahora "sin precedentes desde la Gran Depresión".

En solo tres semanas, el 10% de los trabajadores en estos estados están desempleados.

Reclamos de desempleo de EE. UU. Vistos en millones por tercera semana consecutiva.

Las nóminas de EE. UU. Caen 701,000 en marzo antes del aumento de los despidos.

Los trabajadores del mundo se están recuperando de la conmoción inicial de la recesión del coronavirus, con la pérdida de empleos y las reclamaciones de bienestar social en todo el mundo que ya llegan a millones esta semana.

Con el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, advirtiendo de una "crisis como ninguna otra", los recortes desde Austria a los Estados Unidos reflejan la recesión más profunda en tiempos de paz desde la década de 1930, mientras las economías están congeladas para vencer la pandemia.

"Vemos que las tasas de desempleo en los Estados Unidos y Europa se están elevando hasta la adolescencia", dijo a Bloomberg Television Peter Hooper, jefe global de investigación económica de Deutsche Bank AG. "Dado el dolor que vemos a corto plazo en Estados Unidos y Europa, esto no tiene precedentes desde la Gran Depresión, en términos de magnitud".

Esta semana, la canciller alemana, Angela Merkel, dijo que entre el 60 y el 70 por ciento de la población alemana probablemente estaría infectada, lo que podría significar la muerte de cientos de miles o millones de personas. El jueves, el primer ministro británico, Boris Johnson, declaró: "Debo nivelarme con el público británico: muchas más familias perderán a sus seres queridos antes de tiempo".

Ni el gobierno británico ni el alemán anunciaron una importante asignación adicional de fondos para hacer frente a la crisis. Por el contrario, el principal asesor científico de Johnson, Sir Patrick Vallance, insistió en que el gobierno británico no debería tratar de evitar que el coronavirus infecte al público: "No es posible evitar que todos lo contraigan, y tampoco es deseable".

No hay duda de que al menos algunos miembros de la clase dominante ven las muertes por coronavirus como deseables. El columnista del British Telegraph Jeremy Warner declaró abiertamente lo que se está discutiendo dentro de los círculos gobernantes cuando escribió: "El COVID-19 podría incluso ser levemente beneficioso a largo plazo al eliminar desproporcionadamente a los dependientes mayores".