En el corazón de Guadalajara, la imponente Catedral Metropolitana guarda más que reliquias sagradas y una historia arquitectónica admirable; en sus pasillos silenciosos y bajo sus majestuosos vitrales, se oculta una de las leyendas más fascinantes y conmovedoras de México: la del Obispo Errante. Este relato, que mezcla tragedia, fe y redención, ha cautivado a generaciones, convirtiéndose en un símbolo de la lucha espiritual entre el orgullo humano y la misericordia divina.