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Or
apesadumbrado el joven salió de el castillo; pero por suerte para él, pronto encontró al zorro fiel.
-"Yo debería abandonarlo a su mala suerte,"- dijo el zorro, -"pero me compadezco de usted, y le ayudaré una vez más con su problema. Este camino le lleva directamente al Castillo de Oro, usted lo alcanzará al atardecer; y por la noche cuando todo está tranquilo, y cuando entre vaya directamente a la casa de baño y allí encontrará a la bella princesa que siempre va a darse un baño a la luz de la luna. Cuando ella entre allí, acérquese rápidamente hacia ella y dele un beso, entonces ella le seguirá, y podrá llevársela con usted; sólo no permita que ella se despida de sus padres primero, o todo irá el mal de nuevo."
Entonces el zorro otra vez estiró su cola, y el hijo del Rey se sentó sobre ella, y avanzando sobre troncos y piedras su pelo silbaba en el viento.
Cuando llegaron al Castillo de Oro todo era como el zorro había dicho. Él esperó hasta la medianoche, y cuando todos estaban en sueño profundo, la hermosa princesa se dirigió a la casa de baño. Entonces el se le acerco y le dio un beso. Ella dijo que le gustaría ir con él, pero le pidió lastimosamente, y con lágrimas, permitirle primero despedirse de sus padres. Al principio él resistió su ruego, pero como ella lloró cada vez más, y se arrodilló a sus pies, él por fin accedió.
Pero apenas había la doncella alcanzado el lado de la cama de su padre, cuando él y todo el resto en el castillo despertaron, y el joven fue detenido y puesto en la prisión. A la mañana siguiente el Rey le dijo,
-"Su vida está perdida, y sólo podrá encontrar piedad si quita la colina que se ve delante de mis ventanas, y que me impide ver más allá; y debe de terminar todo esto dentro de ocho días. Si usted hace eso tendrá además a mi hija como su recompensa."-
El hijo del Rey que era muy voluntarioso tomo una pala y llegando a la colina comenzó a cavar y a cavar hasta que después de siete días se dió cuenta que le era físicamente imposible terminar de quitar la colina, asi que desconsolado se sentó a llorar por que no podría llevarse la bella princesa y sin ella no podría conseguir el caballo dorado que necesitaba para conseguir el pájaro dorado y poder conseguir las plumas doradas.
Pero durante la tarde de ese séptimo día el zorro apareció y dijo,
-"Usted no merece que yo debiera tomar cualquier problema suyo; pero sólo márchese y acuéstese a dormir, y yo haré el trabajo por usted."-
A la mañana siguiente, cuando él despertó y miró hacia afuera por la ventana, la colina se había ido. El joven corrió, lleno de alegría, a donde el Rey, y le dijo que la tarea fue realizada, y si le gustó eso o no, el Rey tuvo que cumplir con su palabra y darle a su hija.
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apesadumbrado el joven salió de el castillo; pero por suerte para él, pronto encontró al zorro fiel.
-"Yo debería abandonarlo a su mala suerte,"- dijo el zorro, -"pero me compadezco de usted, y le ayudaré una vez más con su problema. Este camino le lleva directamente al Castillo de Oro, usted lo alcanzará al atardecer; y por la noche cuando todo está tranquilo, y cuando entre vaya directamente a la casa de baño y allí encontrará a la bella princesa que siempre va a darse un baño a la luz de la luna. Cuando ella entre allí, acérquese rápidamente hacia ella y dele un beso, entonces ella le seguirá, y podrá llevársela con usted; sólo no permita que ella se despida de sus padres primero, o todo irá el mal de nuevo."
Entonces el zorro otra vez estiró su cola, y el hijo del Rey se sentó sobre ella, y avanzando sobre troncos y piedras su pelo silbaba en el viento.
Cuando llegaron al Castillo de Oro todo era como el zorro había dicho. Él esperó hasta la medianoche, y cuando todos estaban en sueño profundo, la hermosa princesa se dirigió a la casa de baño. Entonces el se le acerco y le dio un beso. Ella dijo que le gustaría ir con él, pero le pidió lastimosamente, y con lágrimas, permitirle primero despedirse de sus padres. Al principio él resistió su ruego, pero como ella lloró cada vez más, y se arrodilló a sus pies, él por fin accedió.
Pero apenas había la doncella alcanzado el lado de la cama de su padre, cuando él y todo el resto en el castillo despertaron, y el joven fue detenido y puesto en la prisión. A la mañana siguiente el Rey le dijo,
-"Su vida está perdida, y sólo podrá encontrar piedad si quita la colina que se ve delante de mis ventanas, y que me impide ver más allá; y debe de terminar todo esto dentro de ocho días. Si usted hace eso tendrá además a mi hija como su recompensa."-
El hijo del Rey que era muy voluntarioso tomo una pala y llegando a la colina comenzó a cavar y a cavar hasta que después de siete días se dió cuenta que le era físicamente imposible terminar de quitar la colina, asi que desconsolado se sentó a llorar por que no podría llevarse la bella princesa y sin ella no podría conseguir el caballo dorado que necesitaba para conseguir el pájaro dorado y poder conseguir las plumas doradas.
Pero durante la tarde de ese séptimo día el zorro apareció y dijo,
-"Usted no merece que yo debiera tomar cualquier problema suyo; pero sólo márchese y acuéstese a dormir, y yo haré el trabajo por usted."-
A la mañana siguiente, cuando él despertó y miró hacia afuera por la ventana, la colina se había ido. El joven corrió, lleno de alegría, a donde el Rey, y le dijo que la tarea fue realizada, y si le gustó eso o no, el Rey tuvo que cumplir con su palabra y darle a su hija.