Estuve un día completo sin luz y sin internet. Otro día, Waze me dejó mal mientras estaba buscando una dirección. La conclusión de ambas situaciones es la premisa de este episodio: nos hemos vuelto extremadamente dependientes del celular. Pero no te preocupes, como todo en la vida, tiene una solución. De todo corazón espero que nadie de Waze escuche este capítulo que, por cierto, es el antepenúltimo de la primera temporada.