El Apóstol Pablo le escribe a Timoteo, hijo en la fe y consiervo en el ministerio, para darle un resumen de cual era el propósito de la instrucción o mandamiento como dice la versión Reina Valera 1960, que ellos compartían y la resume al inicio de su primera carta diciendo:
Pero el propósito de nuestra instrucción es el amor nacido de un corazón puro, de una buena conciencia y de una fe sincera. 1 Timoteo 1:5.
Hoy la iglesia podría estar llena de enseñanzas y mandamientos que muchas veces provienen de hombres y no de Dios, sin embargo Dios quiere recordarnos cual es el propósito de su instrucción.