El profeta Zacarías proclama a Israel un anuncio de amor por parte de Dios y lo invita a renovar la alianza con Él. También los desafía a ser un pueblo de esperanza en medio de las circunstancias que hacen difícil esperar lo nuevo. El evangelio nos reitera la opción de Dios por lo pequeño, lo pobre, lo que no cuenta. Es el criterio para la comunidad de creyentes en su peregrinación por este mundo, así mismo con un corazón abierto para el que es diferente y distinto. ¡Señor, que descubramos que tu amor no tiene fronteras!