Aprovechando la “visita” de San Juan Bosco por nuestras ciudades, y por todo el mundo, resulta edificante saber sobre su manera en que acogió la palabra de Dios, cómo la dio vida, su confianza y abandono a los planes de Dios, su elección por los más pequeños y desfavorecidos, su posición entre lo cotidiano, en el trabajo, compartiendo “pan blanco por pan negro”, su modo de oración, su alegría, su mensaje vivo…