Cada pocos meses llega una nueva App, servicio o como lo queráis llamar de mensajería. Es normal porque todos quieren emular el éxito de WhatsApp, al igual que el de Angry Birds. La cuestión es que salen muchos y una vez al año más o menos le toca a uno ponerse de moda y hacer que muchos hablen de ella por las redes sociales y se rasguen las vestiduras hablando de las maravillas que aporta. Que yo recuerde, he probado: Viber, Vox, Path, Spotbross, Line, BBM y Hanghout. SnapChat y Telegram directamente me he negado a probarlos, ya me aburren este tipo de cosas. De todas estas las únicas dignas de mencionar son las últimas, Line dio mucho que hablar porque ya venía con los bolsillos llenos y se promocionó en televisión. Además llegó justo cuando WhatsApp pasó a decir que había que pagar cada año y consiguió un crecimiento por esa burbuja que, por supuesto, no tardó en explotar y las aguas volvieron a su cauce. BBM fue una locura, millones de descargas en pocos días, todo el mundo hablando de ella y las redes sociales llenándose de imágenes con el código para que la gente los agregase. Lo cual, por cierto, dejó claro que lo que le importa a la gente es que sus amigos los encuentren de manera sencilla, respaldado por el anuncio de que ahora se ha actualizado para poder localizar a tus amigos fácilmente.