Un hombre recuerda sus veranos en la casa antigua de su abuela. Una noche, encuentra la foto de su bisabuela tirada en el suelo. Al colgarla de nuevo, los susurros comienzan: "Voy por ti". La mujer del cuadro aparece frente a él, su rostro desfigurado y sus ojos negros vacíos. Intenta ahogarlo, riendo con una voz gutural, hasta que desaparece, dejando solo un recuerdo aterrador. Su abuela le advierte: "Ella no descansa. Siempre se lleva algo de quien la despierta". Ahora, cada noche siente una presión en su garganta… esperando su regreso.