En este evangelio de hoy, Jesús cuenta la parábola de la
viuda persistente para enseñar a sus seguidores sobre la importancia de la
perseverancia en la oración y la confianza en la justicia de Dios.
La parábola presenta a una viuda que busca justicia ante un
juez injusto. A pesar de que el juez no teme a Dios ni respeta a los hombres,
la viuda sigue yendo a él constantemente para buscar justicia.
Debido a su persistencia, el juez decide hacerle justicia
para que deje de molestarlo.
La lección principal de esta parábola es que si incluso un
juez injusto puede ser influenciado por la persistencia de una viuda, ¡cuánto
más Dios, que es justo y amoroso, responderá a nuestras oraciones persistentes!