Elchano es poco feriante. No puede ir a sitios muy concurridos porque hay mucha gente que le conoce y le puede pedir que le devuelva dinero. Pero hoy, excepcionalmente, sí se ha acercado a la feria porque ha quedado con su suegra, La Alcayata, para recogerla y llevarla a casa. A partir de aquí, ya se pueden imaginar lo que sucederá, o no.
Elchano es poco feriante. No puede ir a sitios muy concurridos porque hay mucha gente que le conoce y le puede pedir que le devuelva dinero. Pero hoy, excepcionalmente, sí se ha acercado a la feria porque ha quedado con su suegra, La Alcayata, para recogerla y llevarla a casa. A partir de aquí, ya se pueden imaginar lo que sucederá, o no.