Nuevas masculinidades y violencia contra la mujer

En un contexto propio del sistema patriarcal de género, se entiende el patriarcado como el cúmulo de imaginarios y prácticas concebidas a partir de estructuras propias a la lógica masculina, a lo anterior Connell lo denomina “masculinidad hegemónica”

De tal forma que en muchos contextos se ha normalizado la violencia contra la mujer y se ve como algo socialmente aceptable. En ese sentido, abolir dichas prácticas se hace necesario transformar la cultura, y que este oriente posturas incluyentes y con enfoque de género.

Ahora bien, se requiere la transición de escenarios que posibiliten nuevas masculinidades y feminidades, el cual implica pasar de conceptos preestablecidos para dar paso a orientaciones diversas e igualitarias en todas las esferas sociales. No obstante, esta visión no significa que mujeres y hombres deban convertirse en iguales, sino que las oportunidades no dependen de si son hombres o mujeres.

Las nuevas masculinidades luchan por los deberes y derechos de la comunidad, entienden que las mujeres tienen los mismos derechos, respetan las decisiones de nosotras, no maltratan, utilizan lenguaje incluyente y establecen relaciones de respeto e igualdad entre hombres y mujeres.

El Instituto Jalisciense de las Mujeres en su Manual de Sensibilización en Perspectiva de Género da unas pautas, algunas de ellas son:

Democratizar los roles entre mujeres y hombres.

Oportunidades para que sin importar que sea hombre o mujer se pueda desempeñar en diferentes tareas.

Las oportunidades laborales sean logradas con base en las capacidades personales, no en el género.

Todas las personas sean valoradas en su dignidad, sin importar su sexo, etnia, clase social, edad, entre otras.

¿Y tú, de las anteriores, qué característica crees que hace falta para una sociedad mejor?