No basta con desear, requieres ser la energía de la posibilidad.
Lo que impide que lo imposible sea posible tiene que ver con la energía que eres.
Cómo te expresas externa e internamente de tu deseo, te da muchas pistas de la energía que estás siendo y desde dónde lo estás creando.
Frena eso y cuestiónalo. Pregúntate si lo que te dices es una verdad para ti. Si se siente pesado o contraído es una mentira para ti.
Conforme vas siendo consciente de esa energía, esa conclusión de que es imposible, se ira desmantelando y te sentirás con toda tu potencia expandida para elegirlo y crearlo.