Hace tiempo que se abre paso con fuerza
entre las nuevas generaciones de artistas un circuito que, frente a los
artificios que ofrece la tecnología, está apostando por volver a la esencia del
arte,
al
sonido más crudo posible. Esta escena que nació en lo subterráneo
cada vez es más visible en lugares como Colombia, donde sobresalen La
Muchacha y Briela Ojeda. Con este debut el dúo chileno Emilia y
Pablo se convierte, desde Madrid, en otro abanderado de un movimiento cada vez
más nutrido.
Con la voz de Emilia Lazo, esa forma desgarrada de
Pablo Cáceres de tocar la guitarra (o el instrumento que se le ponga por
delante, es un virtuoso casi con cualquier cosa que haga música) y las letras
que son pura poesía de sus canciones, en realidad no hace falta nada más. Este
disco es una ‘marcianada’ en el mejor sentido del término: no suena a nada que
se haya escuchado antes.
¿Cuál es su secreto? Unir la garra del
flamenco, la tradición de la canción de autor latinoamericana y una presencia
escénica que se apoya en las armas del teatro. Mercedes Sosa meets Federico
García Lorca. O Violeta Parra junto a Nicanor Parra.
Incluso Caetano Veloso y Antonio Machado. Y así podríamos seguir para intentar
describir esa conexión tan especial que establece el dúo entre la voz cantada y
la poesía.
Lo mejor es comprobar de lo que son capaces en
directo, como en esta interpretación
con el alma desnuda del cierre del álbum (‘El sol quema – Explosión’) para las
RGP Live Sessions de Radio Gladys Palmera.
José Fajardo