Celeste Valero, una jóven emprendedora de la provincia de Jujuy (Argentina), basada e inspirada por la vida de sus padres como trabajadores textiles, que desarrollan prendas autóctonas, creo un grupo de mujeres tejedoras, reunióndolas en su casa, para capacitarlas, y asi desarrollar una marca propia, para promocionar el trabajo de sus antecepasados. La marca se llama Qenqo, y comercializan en Argentina y para el exterior.