Muchas veces nos acordamos de Dios únicamente durante los momentos de angustia o aflicción, pero le olvidamos cuando todo está bien. Los israelitas tenían un pequeño “secreto” para recordar a Dios en la aflicción, pero también en la alegría.
Muchas veces nos acordamos de Dios únicamente durante los momentos de angustia o aflicción, pero le olvidamos cuando todo está bien. Los israelitas tenían un pequeño “secreto” para recordar a Dios en la aflicción, pero también en la alegría.