En la antigüedad, los profetas son llamados por Dios para cumplir una tarea, se convierten en portavoz y llevan la Palabra a su Pueblo en plena labor de su vocación, Ahora, nosotros estamos llamados a llevar esa Palabra a nuestros hijos y hermanos, las dificultades para hacerlo no han cambiado mucho, pero si podemos informarnos más para cumplir con esa labor, con el Trabajo de ser Profeta. ¡¡¡Acompáñanos!!!