Ezequiel nos recuerda que Dios supera cualquier límite, su presencia no está limitada a ningún espacio. Mateo nos hace ver cómo Jesús anuncia por segunda vez su pasión. No olvidemos que nuestra vida cristiana se da en este mundo y no en otro y siempre habrá confrontación entre la legalidad y la injusticia. Sin embargo, con-viene evitar los escándalos porque perjudican y confunden a los más débiles. ¡Señor, bendice el deseo de verte y sentirte en esta vida, danos un sano juicio para hacer bien lo que siempre ayudará a nuestros hermanos y hermanas!