Gonza le regaló a Pablo un caramelo Candel, que no solo abrió y saboreó, sino que también leyó hasta la última letra de su etiqueta: su razón social y la calle donde queda la fábrica. Además, hablaron de muertes increíbles.
Gonza le regaló a Pablo un caramelo Candel, que no solo abrió y saboreó, sino que también leyó hasta la última letra de su etiqueta: su razón social y la calle donde queda la fábrica. Además, hablaron de muertes increíbles.