En la carta que leeremos hoy, una mujer nos cuenta casi toda su historia familiar, donde intentaron meterse en una cierta cantidad de negocios, unos más exitosos que otros, pero siempre tomando decisiones que complicaban cada vez más su situación financiera. Desde usar una herencia comprando camiones para un negocio que no estaba funcionando bien, hasta hacer préstamos para comprar una casa, quedando aún más endeudados que si la hubiesen comprado con un préstamo hipotecario.