Tú no eres tu mente, tu no eres tu ego... tú eres mucho más que ellos: Tú eres el observador, siempre presente y lleno de paz.
Identifícalos como primer paso para ponerlos a tu servicio. La próxima vez que te sientas abrumado por tus pensamientos, recuerda: no eres tus pensamientos, ni tampoco eres (ni debes creerte) las historias que tu ego cuenta. Eres la conciencia que observa todo eso. El autoconocimiento comienza cuando haces clic en esta verdad.
Hoy te he invitdo a sellar El Gran Pacto.Hacerlo te abrirá la posibilidad de liberarte de la identificación con tu mente, este es un paso ineludible hacia una vida más auténtica, libre y plena.
Agradecido por todo lo que ha hecho por ti hasta este momento, ahora tú tomarás las riendas. Desde este nuevo punto de partida, permite que sea tu corazón quien gestione tus emociones y que tu intuición pueda ser, al fin, tu brújula espiritual.
Cuando vives como el observador consciente, algo extraordinario sucede: la paz interior deja de ser un ideal lejano y se convierte en una experiencia real y constante. Porque tú no eres tus pensamientos, eres la conciencia detrás de ellos. Y desde ahí, todo es posible.
¿Conoces a tu ego? - El hilo de Ariadna
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