No esperemos que la desgracia llegué a nuestra vida, para conocer el amor de Jesús, disfrutemos su compañía todos los días y demos gracias por su perdon y misericordia.
No esperemos que la desgracia llegué a nuestra vida, para conocer el amor de Jesús, disfrutemos su compañía todos los días y demos gracias por su perdon y misericordia.