Episodio 25
A veces seguimos esperando un final feliz, como si la fe fuera la garantía de que todo saldrá bien. Pero la vida cristiana no se trata de tener una historia sin dolor, sino de conocer a aquel que camina con nosotros.
Dios no promete finales cómodos, promete estar presente y aunque haya lágrimas, silencios o momentos donde nada tenga sentido, Él sigue siendo fiel.
Este episodio es un recordatorio de que el objetivo no es el cielo… el objetivo es Cristo.
Aprende a vivir con gozo, amor y paz, no esperando “llegar al cielo”, sino viviendo desde hoy en lo eterno.