Entrevista con Lola Moreno, la nueva presidenta de USCA desde abril, realizada en el primer congreso de la organización en Valencia. Moreno, la primera mujer al frente de este colectivo, detalla las luchas y desafíos del sector del control aéreo.
Se aborda la urgencia de romper "muchos muros" y la necesidad de que la formación inicial vuelva a ENAIRE, ya que el coste de la licencia es enorme y limita el acceso por criterios económicos en lugar de por capacitación.
Ante el crecimiento exponencial del tráfico, USCA reclama una mayor tasa adicional de controladores, considerando que las 150-180 plazas anunciadas podrían ser insuficientes. La presidenta critica el modelo de privatización de torres que degrada el servicio y la seguridad en favor del ahorro de costes.
Moreno denuncia que la doble escala salarial—resultado del cambio radical de condiciones laborales de hace 15 años— sigue generando diferencias dentro del colectivo. También subraya la falta de conciliación (solo ocho fines de semana libres al año fuera de vacaciones) y defiende la petición de prejubilaciones debido al agotamiento y el trabajo a turnos.
Finalmente, se discute la aprobación del Colegio Profesional como una oportunidad para regular la profesión. Moreno concluye que las cicatrices del cierre patronal de 2010 persisten: aunque los controladores fueron absueltos por la justicia, la empresa "sigue aplicando la normativa" de aquel momento. También se toca el tema de la inteligencia artificial y la importancia de la transparencia en la notificación de sucesos (ej. el fin de Ceanita).