Las especies invasoras pueden ser plantas, hongos, animales o bacterias. Es todo aquel organismo que ha sido transportado por humanos de un ecosistema a otro. Por un lado, el transporte puede ser activo y de forma no intencionada, como por ejemplo el traslado de una especie como consecuencia de la mala
gestión de la poda de los jardines. Por otro lado, el transporte puede ser activo e intencionado, donde, por ejemplo, se plante en un jardín una especie que no pertenece a ese ecosistema. Además, se puede dar el caso del transporte no activo, en el que el traslado de la especie invasora no es intencionado y es
consecuencia del de otras actividades de transporte.