A veces no nos sentimos solo pecadores… sino manchados, indignos, lejos. Como si algo en nosotros estuviera muriendo por dentro.
Pero Jesús hace lo impensable:
toca al leproso, toca al exiliado, toca al que vive con vergüenza…
y en vez de contagiarse de nuestra muerte, Él nos contagia de Su Vida.
Este episodio es un recordatorio poderoso:
En Cristo ya no estás “fuera del campamento”.
Has sido limpiado, restaurado y traído de vuelta a casa.
Escucha el episodio completo y deja que esta verdad renueve tu corazón.
Compártelo con alguien que hoy se siente lejos de Dios.