El diaconado no es para los débiles de corazón.

Gran parte de ella es un trabajo pesado, no un trabajo escénico.

Pero aquí hay una promesa

Un diácono fiel,

dice Pablo, recibirá dos dones en mayor medida: respeto y valentía.

El primero proviene horizontalmente de la iglesia; el otro desciende verticalmente de Dios. Dada la forma "descendente" del trabajo diaconal, esta promesa de respeto es particularmente hermosa, ¿no es así?Aunque el llamado al servicio diaconal no es glamoroso, la recompensa es gloriosa.

https://www.thegospelcoalition.org/essay/deacons/