Los pájaros carpinteros trepan por los árboles, perforan troncos y otras maderas, extraen larvas e insectos que viven bajo la corteza y construyen sus nidos en el interior de estos árboles. Son fascinantes, como la mayoría de los pájaros, pero lo más curioso, lo que más me ha llamado la atención es saber que son capaces de golpear un tronco con su pico quince o dieciséis veces por segundo.
Los pájaros carpinteros son insólitos, alegres y útiles, decía Félix Rodríguez de la Fuente y estoy de acuerdo. Cada mañana, cuando llevo a mi hijo a la marquesina de Villareda podemos escuchar y ver pájaros carpinteros, cucos, gorriones, abubillas, cuervos, mirlos, y muchas otras aves.
¿Qué pájaro sería usted si fuese un pájaro? Yo creo que sería un pájaro carpintero. Existe un refrán en español, con el que no todo el mundo está de acuerdo, que dice: De tal palo tal astilla. Mi abuelo paterno era agricultor y carpintero. Mi padre, mis dos hermanos y mis dos cuñados, Jorge y Derek, son carpinteros. Mi casa siempre ha olido a serrín y a barniz. Esos olores me han acompañado desde niña y quizás por eso me encantan los muebles de madera, los suelos de madera, los techos de madera y las casas de madera.
Volviendo a los pájaros y a sus peculiaridades. Como los seres humanos, todos los pájaros son diferentes y esas diferencias los hacen únicos. Los cucos ponen sus huevos en nidos ajenos. Las urracas son cleptómanas. Los cuervos son omnívoros. Las avestruces son incapaces de volar, pero son capaces de correr a una velocidad de 70 kilómetros por hora. Los gorriones son monógamos. A los mirlos les encanta la fruta. A los pavos reales les encanta mostrar su colorido plumaje y normalmente son aves tranquilas, pero si se sienten amenazados se vuelven irritables.
El pájaro carpintero trabaja sin
descanso, pero no parece importarle. Parece
disfrutar de su
trabajo. Sus nidos son pequeñas obras de arte. Son simétricos y son hermosos. Con su diminuto pico puede construir un cálido
hogar para sus
polluelos. Los pájaros carpinteros son pájaros artesanos y no
me canso ni me cansaré nunca de escucharlos ni de admirarlos porque un trabajo
bien hecho, sea cual sea, es siempre digno de
admiración.