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El inmaculado Hijo de Dios pendía de la cruz: su carne lacerada por los azotes; sus manos y sus pies clavados en el madero; su cabeza herida por la corona de espinas; sus labios formulaban clamores de dolor. Y todo lo que sufrió: las gotas de sangre que cayeron de su cabeza, sus manos y sus pies, la agonía que torturó su cuerpo y la inefable angustia que llenó su alma al ocultarse el rostro de su Padre, gritaban una sola verdad: FUE POR TI. No por una masa anónima, sino por tu rostro, por tu historia, por tu alma. FUE POR TI.
POR TI consiente el Hijo de Dios en llevar esta carga de culpabilidad; POR TI él destruye el dominio de la muerte y abre las puertas del Paraíso. El que calmó las airadas ondas y anduvo sobre la cresta espumosa de las olas, el que hizo temblar a los demonios y huir a la enfermedad, el que abrió los ojos de los ciegos y devolvió la vida a los muertos, se ofrece como sacrificio en la cruz, y todo esto POR AMOR A TI. Jesús, el Expiador del pecado, soporta la ira de la justicia divina y POR TU CAUSA se hizo pecado.
By Daniel Alejandro FloresEl inmaculado Hijo de Dios pendía de la cruz: su carne lacerada por los azotes; sus manos y sus pies clavados en el madero; su cabeza herida por la corona de espinas; sus labios formulaban clamores de dolor. Y todo lo que sufrió: las gotas de sangre que cayeron de su cabeza, sus manos y sus pies, la agonía que torturó su cuerpo y la inefable angustia que llenó su alma al ocultarse el rostro de su Padre, gritaban una sola verdad: FUE POR TI. No por una masa anónima, sino por tu rostro, por tu historia, por tu alma. FUE POR TI.
POR TI consiente el Hijo de Dios en llevar esta carga de culpabilidad; POR TI él destruye el dominio de la muerte y abre las puertas del Paraíso. El que calmó las airadas ondas y anduvo sobre la cresta espumosa de las olas, el que hizo temblar a los demonios y huir a la enfermedad, el que abrió los ojos de los ciegos y devolvió la vida a los muertos, se ofrece como sacrificio en la cruz, y todo esto POR AMOR A TI. Jesús, el Expiador del pecado, soporta la ira de la justicia divina y POR TU CAUSA se hizo pecado.