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Share Episode 507: 07 de Noviembre del 2025 - Devoción para la mujer - ¨Amanecer con Jesús
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Episode 507: 07 de Noviembre del 2025 - Devoción para la mujer - ¨Amanecer con Jesús
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DEVOCIÓN MATUTINA PARA MUJERES 2025
“AMANECER CON JESÚS”
Narrado por: Sirley Delgadillo
Desde: Bucaramanga, Colombia
Una cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church
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|| www.drministries.org ||
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07 de Diciembre
Quiero dormir cerca de ti
«Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien. He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, para contar todas tus obras» (Salmos 73: 28).
¡Amiga! --decía el mensaje-, Diego ahora no quiere dormir en su cuna separado de nosotros. Desde bebé dormía en su cuna, pero al cumplir año y medio, sintió la necesidad de dormir cerca de sus padres. No vamos a discutir aquí si los hijos deben o no dormir con sus padres. Lo cierto es qué. al saberse amado por sus progenitores, Diego no quería estar separado de ellos, ni siquiera al momento de dormir. Al lado de ellos se sentía seguro. Esa necesidad inocente de estar cerca de mamá y papá es la que debería existir en cada corazón que se sabe amado por su Padre celestial. ¿Cuándo fue la última vez que dormiste en el regazo de tus padres? ¿Puedes recordar la sensación de protección que te brindaba su calor?
El rey David constantemente pedía estar en la presencia de Dios. «¡Mi alma anhela ardientemente estar, Señor, en tus atrios! ¡Cuán felices son los que habitan en tu templo!...» (Salmos 84: 2-4). «Señor, ¡no me abandones! Dios mío, ¡no te alejes de mí!» (Salmos 38: 21). Esa necesidad de estar cerca de otra persona solo viene como resultado de haber formado lazos afectivos muy fuertes, como lo hacen los bebés con sus padres.
Juan es otro de los personajes que disfrutaron la presencia de Jesús; con la ventaja de que él sí tuvo la oportunidad de convivir en persona con el Maestro. El registro bíblico dice que, en ocasión de la Pascua, él se «recostó sobre el pecho de Jesús». «Uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba. estaba recostado al lado de Jesús» (Juan 13: 23). De hecho, encontramos que la forma favorita de Juan para referirse a sí mismo era «al que Jesús amaba». Esto lo refuerza el apóstol Juan: «Volviéndose Pedro, vio que los seguía el discípulo a quien amaba Jesús, el mismo que en la cena se había recostado al lado de él» (Juan 21:20).
Querida amiga, ¿cómo son los lazos que has formado con Jesús? ¿Te hace falta su presencia y la anhelas con todas tus fuerzas? Pide hoy al Señor su compañía, su amor, su abrazo y gózate en él como lo hicieron David y Juan. La buena noticia es que a Jesús le encanta que durmamos a su lado.
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By Daniel Ramos
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Narrado por: Sirley Delgadillo
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07 de Diciembre
Quiero dormir cerca de ti
«Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien. He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, para contar todas tus obras» (Salmos 73: 28).
¡Amiga! --decía el mensaje-, Diego ahora no quiere dormir en su cuna separado de nosotros. Desde bebé dormía en su cuna, pero al cumplir año y medio, sintió la necesidad de dormir cerca de sus padres. No vamos a discutir aquí si los hijos deben o no dormir con sus padres. Lo cierto es qué. al saberse amado por sus progenitores, Diego no quería estar separado de ellos, ni siquiera al momento de dormir. Al lado de ellos se sentía seguro. Esa necesidad inocente de estar cerca de mamá y papá es la que debería existir en cada corazón que se sabe amado por su Padre celestial. ¿Cuándo fue la última vez que dormiste en el regazo de tus padres? ¿Puedes recordar la sensación de protección que te brindaba su calor?
El rey David constantemente pedía estar en la presencia de Dios. «¡Mi alma anhela ardientemente estar, Señor, en tus atrios! ¡Cuán felices son los que habitan en tu templo!...» (Salmos 84: 2-4). «Señor, ¡no me abandones! Dios mío, ¡no te alejes de mí!» (Salmos 38: 21). Esa necesidad de estar cerca de otra persona solo viene como resultado de haber formado lazos afectivos muy fuertes, como lo hacen los bebés con sus padres.
Juan es otro de los personajes que disfrutaron la presencia de Jesús; con la ventaja de que él sí tuvo la oportunidad de convivir en persona con el Maestro. El registro bíblico dice que, en ocasión de la Pascua, él se «recostó sobre el pecho de Jesús». «Uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba. estaba recostado al lado de Jesús» (Juan 13: 23). De hecho, encontramos que la forma favorita de Juan para referirse a sí mismo era «al que Jesús amaba». Esto lo refuerza el apóstol Juan: «Volviéndose Pedro, vio que los seguía el discípulo a quien amaba Jesús, el mismo que en la cena se había recostado al lado de él» (Juan 21:20).
Querida amiga, ¿cómo son los lazos que has formado con Jesús? ¿Te hace falta su presencia y la anhelas con todas tus fuerzas? Pide hoy al Señor su compañía, su amor, su abrazo y gózate en él como lo hicieron David y Juan. La buena noticia es que a Jesús le encanta que durmamos a su lado.