El Valle de Maipo es conocido como el corazón del vino chileno. El primer viticultor de este territorio fue don Francisco de Aguirre, que plantó viñedos en sus encomiendas, actual Copiapó y La Serena.
Don Silvestre Ochagavía trajo desde Francia las más destacadas variedades de vitis vinífera, como el Cabernet Sauvignon, Cot, Merlot, Pinot Noir, Sauvignon Blanc, Chardonnay, Semillón y Riesling, constituidas como la base de la producción vitícola chilena.