Bienvenidos al podcast 100 tenores de leyenda. En este episodio viajamos al corazón del canto wagneriano a través de la figura inolvidable de Francesc Viñas. Pastor en su infancia, tenor en los grandes teatros del mundo, Viñas dejó una huella profunda en la historia de la ópera. Hoy exploraremos su vida, su carrera internacional, sus facetas más íntimas y el legado que aún resuena gracias al Concurso Internacional de Canto que lleva su nombre.. Hemos escuchado al tenor Viñas en un fragmento de Lohengrin de Wagner. Nacido el 27 de marzo de 1863 en Moià, Cataluña, Francesc Viñas i Dordal creció en una familia humilde. De niño fue pastor y tejedor, pero su pasión por la música lo llevó a estudiar clarinete y solfeo en su pueblo. A los 16 años se trasladó a Barcelona, donde trabajó en una cerería y comenzó sus estudios en el Conservatori del Liceu, bajo la tutela de Gonzalo Tintorer. Su gran oportunidad llegó en 1888, cuando el maestro Joan Goula le ofreció debutar en el Gran Teatre del Liceu con Lohengrin de Wagner. Fue tal el impacto de su interpretación que el legendario tenor Julián Gayarre, presente en la función, le regaló su propio traje de escena. En solo tres años, Viñas cantó Lohengrin más de 120 veces, convirtiéndolo en su rol emblemático. Escribía el Crítico musical de “La Nación” al día siguiente: Si el señor Viñas se dedica solamente un año al estudio del canto, no habrá tenor que pueda competir con él, ni el mismo Gayarre.” Otro hito wagneriano tuvo lugar el 29 de noviembre de 1903, cuando Viñas cantó el aria In fernem Land en catalán por primera vez en el Liceu, rompiendo con la tradición de interpretar Wagner en italiano. El semanario satírico Cu-Cut! lo inmortalizó como un hito del wagnerismo catalán. Cabe señalar al gran afición a Wagner que atesora desde siempre la ciudad de Barcelona. Vamos ahora a escuchar a Viñas en Otello de Verdi. Se trata de la escena “Ora e per sempre, addio”. Hemos escuchado a Francesc Viñas en la ópera Otello de Giuseppe Verdi. A partir de su impactante debut en el Gran Teatre del Liceu, Francesc Viñas emprendió una carrera internacional fulgurante que lo llevó a los escenarios más prestigiosos del mundo. En 1889, debutó en la Scala de Milán, donde fue aclamado por su interpretación de Lohengrin, consolidando su reputación como tenor wagneriano. Ese mismo año cantó en el Teatro Regio de Turín y en el Carlo Felice de Génova, donde su voz lírica y su dominio del alemán sorprendieron a públicos acostumbrados al repertorio italiano.En 1891, Viñas llegó al Covent Garden de Londres, donde interpretó Tannhäuser y Tristán e Isolda, siendo uno de los primeros tenores españoles en cantar Wagner en inglés. Su éxito en Inglaterra lo llevó a actuar en el Teatro San Carlo de Nápoles, donde alternó roles wagnerianos con títulos italianos como Aida y Lucia di Lammermoor. En 1893, debutó en el Metropolitan Opera House de Nueva York, convirtiéndose en uno de los pocos tenores europeos en cantar Parsifal en ese escenario, junto a artistas como Emma Eames y Jean de Reszke. Escucharemos ahora de nuevo a nuestro tenor Viñas en un fragmento de Aida, de Verdi, grabado en 1905. Hemos escuchado a Francesc Viñas en un fragmento de Aida de Verdi, grabado en 1905. Durante la década de 1890 y principios del siglo XX, Viñas realizó giras por América Latina, destacando sus actuaciones en el Teatro Colón de Buenos Aires, donde cantó Cavalleria Rusticana y Mefistófeles con gran éxito. También se presentó en el Teatro Real de Madrid, donde fue recibido como héroe nacional, y en el Teatro Nacional de México, donde interpretó Lohengrin en español, acercando el repertorio wagneriano al público hispanoamericano.Su repertorio abarcó más de 40 títulos, con especial énfasis en Wagner, pero también en Verdi, Donizetti, Mascagni y Boito. Fue el primer tenor español en cantar Parsifal fuera de Bayreuth, y uno de los pocos en dominar el estilo declamatorio alemán con acento lírico mediterráneo. Su voz, descrita como “solar y vibrante”, le permitió alternar entre papeles heroicos y románticos con una naturalidad que pocos lograban. Escucharemos ahora al tenor Viñas cantando el aria “Ecco mia giovinezza” de la ópera Lorenza, de Edoardo Mascheroni, en una grabación de 1905. Hemos escuchado a Francesc Viñas en una grabación del año 1905 de una de las arias de tenor de la ópera Lorenza, de Mascheroni. En su vida personal, se casó con la mezzosoprano italiana Giulia Novelli, con quien tuvo una hija. Aunque vivió en Roma durante años, mantuvo un fuerte vínculo con su pueblo natal. En Moià, fundó en 1905 la Fiesta del Árbol Frutal, una celebración cívico-ecológica que aún perdura. También escribió el tratado El arte del canto, donde volcó su experiencia y técnica vocal. Su última actuación fue en 1918, con la ópera Acté de Juan Manén. Tras retirarse, se dedicó a actividades culturales y sociales. Falleció en Barcelona el 14 de julio de 1933, a los 70 años, víctima de un cáncer de pulmón. Como homenaje a su legado, en 1963 se creó el Concurso Internacional de Canto Tenor Viñas, impulsado por su yerno Jacint Vilardell. Este certamen, con sede en el Gran Teatre del Liceu, se ha convertido en uno de los más prestigiosos del mundo, descubriendo talentos como Elena Obraztsova, Violeta Urmana, Javier Camarena y Tamara Wilson, entre muchos otros. Cada año, jóvenes cantantes de más de 60 países compiten por premios, becas y contratos en los principales teatros de ópera internacionales. Para terminar, un último fragmento musical, del duo de soprano y tenor de Aida, en el que escucharemos a Francesc Viñas y la soprano Ester Mazzoleni. La grabación es del año 1908. 1908.Hasta aquí este episodio del podcast 100 tenores de leyenda, que hemos dedicado a la figura insigne de Francesc Viñas. Su voz, su legado y su memoria perduran en la historia del canto. Gracias por acompañarnos.