Episodio 12. Edoardo Garbin. La transición entre el Bel canto y el verismo. El primer Fenton.Hoy, en el episodio número 12 del pótcast 100 Tenores de Leyenda, viajamos al corazón de una época de cambio.La Italia de finales del siglo XIX hervía de pasión, de música, de nuevas ideas.Y en medio de esa transformación, apareció un tenor que supo tender un puente entre dos mundos: el del Bel canto elegante y el del verismo ardiente. Su nombre? Edoardo Garbin.Audio 1. La boheme. Puccini. Che gelida manina. Hemos escuchado a nuestro tenor de hoy en Che gelida manina emitiendo un Do de pecho a tono en una grabación de 1904. Edoardo Garbin nació en Treviso, el 12 de marzo de 1865. Estudió en el conservatorio de Milán, donde pronto llamó la atención por su voz clara, de timbre luminoso y emisión impecable. No era un tenor heroico, ni un declamador poderoso… pero tenía algo que los compositores de su tiempo empezaban a buscar: naturalidad. El Bel canto de Bellini y Donizetti estaba quedando atrás. Las nuevas óperas exigían otra cosa: personajes humanos, pasiones reales, sangre caliente. Y Edoardo Garbin llegó justo a tiempo para encarnar esa transición. En 1892, Garbin se convirtió en el primer Fenton de la historia en Falstaff, la última ópera de Giuseppe Verdi. Un papel de juventud, de ligereza, pero también lleno de vida y picardía. Su canto refinado y flexible encajaba perfectamente con el estilo tardío de Verdi, donde el humor y la humanidad se funden con una escritura vocal exigente. Vamos a escuchar ahora a Garbin en la ópera Zazà de Ruggero Leoncavallo. Se trata del fragmento “Mai più Zazà” grabado en Milano en el año 1908.Audio 2. Zazà. Mai più Zazà. Hemos escuchado a Edoardo Garbin en una grabación de la ópera Zazà de Leoncavallo hecha en Milán en 1908. Vimos como Verdi escogió a Garbin para que fuera el tenor de su última ópera. Y también fue Garbin el último tenor que trabajaría con Verdi. Pero la consagración definitiva de Edoardo Garbin llegaría pocos años después, en 1897, cuando Pietro Mascagni lo eligió para estrenar Iris. Con esa ópera, el verismo daba un paso más allá: el drama se volvía exótico, psicológico, casi simbólico. Garbin fue el primer Osaka, un personaje cruel y sensual, que exigía una mezcla de lirismo y dramatismo que pocos podían lograr. Entre Verdi y Mascagni… entre la elegancia del canto clásico y la crudeza emocional del nuevo teatro musical, Garbin se convirtió en el tenor del cambio. Su voz, de lírico pleno, no imponía por volumen, sino por inteligencia y fraseo. Tenía la virtud de hacer creíble cada palabra, cada intención. En sus grabaciones —esas joyas primitivas de comienzos del siglo XX— todavía puede escucharse ese estilo intermedio: el legato puro del Bel canto, pero ya con la emoción contenida del verismo. Vamos a escuchar ahora a nuestro tenor Garbin en una ópera poco conocida. Se trata de Germania de Alberto Franchetti. Audio 3. Studenti, Udite. Germania. Franchetti. Hemos escuchado a nuestro tenor en la ópera Germania de Alberto Franchetti, en una grabación realizada en Milán en 1908. Edoardo Garbin fue también un hombre discreto. Nunca buscó la fama de los divos, ni la polémica de los nuevos tiempos. Prefirió los teatros italianos, el contacto con su público, el arte sin artificios. Edoardo Garbin se casó con la soprano Adelina Stehle (1860–1945), soprano austríaca naturalizada italiana, muy activa en los estrenos del verismo y compañera habitual de Garbin en escena. Ambos fueron figuras centrales en el estreno de Iris de Mascagni. El tenor que tantos roles veristas de tenor estrenó de compositores como Mascagni, o Franchetti, a parte del Fenton del Falstaff de Verdi que hemos comentado, murió el 12 de abril de 1943, casi olvidado… pero su huella quedó grabada en la historia: fue el tenor que marcó el paso del siglo XIX al XX, el eslabón entre Rubini y Caruso, entre el ideal y la verdad. Edoardo Garbin. el canto como equilibrio, la emoción como verdad. El Fenton de Garbin representa los últimos coletazos del bel canto que dan paso al verismo. Mascagni, Leoncavallo, y otros que hemos citado, buscan dar otro giro a la voz del tenor y su expresión dramática. Para terminar, vamos a escuchar al tenor Garbin en un fragmento de la ópera Mefistofele, de Arrigo Boito. Se trata del aria “Dai campi, dai prati” La grabación és de 1913.Audio 4. Dai campi, dai prati. Mefistofele. Boito. 1913.Escuchábais a Edoardo Garbin en Mefistofele de Boito. Hasta aquí ha llegado otro episodio del pótcast 100 Tenores de Leyenda. Espero que hayáis disfrutado conociendo al gran tenor Edoardo Garbin, el puente entre el Bel canto y el verismo. Nos despedimos ya hasta el próximo episodio donde podréis conocer otro gran tenor. Otro tenor de Leyenda. Gracias por escucharnos una vez más.