No nos dejemos sorprender sino que seamos vigilantes y sobrios viviendo como hijos de luz e hijos del día, no andamos en tinieblas la palabra de Dios debe recibirse y transmitirse sin adulteración. No necesitamos Añadir nuestras propias ingredientes ni artificios ni usar técnicas de elocuencia y retórica para que las personas reciban mejor la palabra o se convenzan con nuestra sabiduría. Amén 🙌