Dios no quiere que usemos las armas de la carne Nuestro esfuerzo ni nuestra propia capacidad, Por eso nos da la palabra porque ella tiene el poder de destruir fortalezas y derribar argumentos, como está escrito "porque las armas de nuestra milicia no son carnales sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas derribando argumentos" si usamos la razón para luchar perderemos, la mejor estrategia es usar la palabra, amén.