Cuando somos probados se revela lo que hay en nuestro corazón, lo que nos salva es guardar la palabra del Señor porque no solo de pan vivirá el hombre. Más de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre, la palabra no solo nos guía sino que también nos nutre y en las pruebas revela lo que hay en nuestro corazón.