En genesis vemos un rio que nace en el Eden y termina en apocalipsis. Hay un río que se convierte en cuatro brazos y luego vuelve a ser un río. En salmo 46: 4-5 dice que ese río sus corrientes alegran la ciudad de Dios que es el santuario de las moradas del altísimo que Dios está en medio de ella y que no será conmovida y que Dios le ayudará al crear la mañana, esas corrientes también son canales que representan a los que llevan la palabra y alegran la ciudad de Dios. La casa de Dios es el santuario de las moradas del altísimo.