La acción de venta, el vender, la habilidad de conseguir lo que necesitas a cambio de otra cosa, es decir una transacción, ya sea económica o de otra forma es algo que llevamos haciendo toda la vida y creo que algo que tenemos genéticamente implantado. No dejamos de vender nunca, desde que somos pequeños y durante el resto de nuestra vida.

Pero antes, mi nombre es Javier Vega. Soy artista 3D y desarrollador web aderezado con unas gotitas de marketing online que me permiten vender para poder seguir viviendo de esto. No quiero dejar de agradeceros a todos los que os estáis suscribiendo y dando este soporte a los cursos online en Zao3D. Cursos donde aprenderás 3D, ojo, aprender 3D de verdad, desde la base para que puedas dar el paso de poder ganarte la vida con esto, que es lo que más te gusta. Por solo 10€/mes tienes acceso a todo el contenido y cada semana hay nuevas lecciones. ¿Te veo dentro?

Probando Arnold con Blender

También publiqué la semana pasada un vídeo donde pruebo Arnold en Blender. Sí, existe un add-on para Blender que te permite conectar con Arnold y aunque está en fase alpha es bastante estable. Échale un vistazo al vídeo Arnold con Blender.

Pues venga, vamos al episodio de hoy. Aunque he comenzado el episodio hablando de que el acto de vender es algo natural, muchas personas tienen pavor a vender. Les da miedo. Y esto es algo que puede frenarte mucho a la hora de progresar en tu emprendimiento.

Y es algo innato como te he dicho al principio. Cuando somos pequeños, y en esa etapa de nuestra vida somos los mejores vendedores del mundo, hacemos y planificamos estrategias para vender. Un niño sabe, sin saberlo conscientemente, de qué tiene que hacer para convencer a sus padres para conseguir eso. Saben poner caritas, saben buscar la frase graciosa que te va a ablandar.

Y ¿por qué vamos perdiendo esa capacidad con el tiempo? No a todos, claro está. Hay gente que no solo no la pierden, si no que la fortalecen con el tiempo y se convierten en grandes vendedores. Vemos casos a diario de gente que te preguntas cómo es posible que hayan llegado donde han llegado. Pues bien, muchas veces se da esta perdida de actitud en el vender por las circunstancias de tu propia vida. Es posible que tengas mucha inseguridad y eso no te permite creer en lo que vendes. Y eso es clave. Si quieres vender algo, lo primero es creer en lo que vendes. Si no estás seguro de que lo que vendes es bueno y puede beneficiar al que lo compra lo más probable es que no vendas.

En mi vida hubo un punto que me hizo cambiar de una forma impresionante. Antes de los 25 años yo era una persona llena de inseguridades. El hecho de tener que vender algo me daba pavor. Por eso se de lo que hablo. En esa época perdí mi trabajo como programador y me encontré en una situación en la que pierdes el trabajo, pero las obligaciones no desaparecen. Sí, una situación crítica en la vida muchas veces puede salvarte o hacer clic en tu cerebro. Y paso algo que fue un gran aprendizaje en la vida. Pasé de programador a vendedor. Y esa etapa que para mi iba ser temporal porque a mi no me gustaba vender, se convirtió en 7 años donde no solo aprendí a vender si no que me encantó vender. Pero es que aquí me enseñaron a vender y por supuesto, vendía un producto que me gustaba. Eso ayudaba muchísimo. Por eso es importante lo que te dije antes. Te debe gustar lo que vendes y al final acaba siendo algo natural. Y eso se percibe. Si te gusta lo que vendes, si te crees lo que vendes la otra persona lo nota, lo sabe.

El otro factor que nos afecta a la hora de vender es el miedo al rechazo. Sí, nos da mucho miedo a que nos rechacen.