La mitología occidental, principalmente la Griega, Romana, Germana y de
algunas tierras del norte de Europa forjaron leyendas de hombres y dioses
que han conseguido proezas tan fascinantes que han logrado sobrevivir al
tiempo.
Los antiguos utilizaban una narrativa similar a la de los superhéroes
modernos, pero sobre la base de la explicación de la semi-divinidad, en
lugar de la ciencia: Perseo, por ejemplo, es un héroe porque su padre es
Zeus.
Seres casi perfectos, con virtudes y habilidades celestiales, descendientes
de dioses o agraciados con su bondad y favores, llenos de nobleza, valentía
y determinación, fieles a sus convicciones. Al final un héroe lo es en
todos los sentidos posibles, pero ante todo, en el corazón y en el alma…