Llego el momento donde entablamos la conversación de cuidar no solo lo que nutres a tu organismo, sino de lo que permites que entre a tu psique… y esto es la ¡mala información! En este capítulo hacemos la importantísima correlación del cuidado de la salud mental y el bienestar en general. Te ayudamos identificar las diferentes fuentes de información y la importancia de distinguir la validez de cada una de ellas para poder discernir lo cierto de lo falso; lo necesario de lo trivial. Y sobretodo, la vulnerabilidad en la que nos encontramos cuando no tenemos “encendidos” nuestros “filtros” para el exceso de información con la que se nos bombardea nuestra mente en esta: ¡era de la información!