UNA HISTORIA MUY SUFRIDA



En los lugares donde el nació habían reglas de conductas las que se tenían que seguir, no todo en el batey solía ser igual a como era en el pueblo e incluso los negocios no vendían igual, era notable ver que siempre había algo que hacer allí, no era común ver a los niños después de las 9 de la noche en las esquinas e incluso para los adultos esto era algo muy difícil, porque es que todos tenían cosas que hacer, además de que había un hombre que estaba encargado de muchas cosas, tenia trabajo y a cada uno de esos adultos que no tenían que hacer el le encontraba algo para que no tuvieran de ose osos, eso era algo bueno, que parecía ser del todo normal.
Moner solía ser al igual que todos un niño educado y también trabajador, no había fecha de ingreso a una labor establecida todos solían tener algo que hacer en su caso no era la excepción. Tanto así que desde los once ya se iba con su padre a hacer lo que sea desde picar caña a hacer un trabajo chapeando u ordeñando por ahí. Su madre Mona de nombre, de tes oscura y algo refunfuñona, se tomaba medida por medida las reglas del barrio, era una infancia buena, de la escuela a la casa de la casa a los conucos, al trabajo y del trabajo a la cama. No había de otra, Tenia una marca en la espalda baja, fue de un día que estaba con su en un trabajo, era un conuco lleno de broque que quedaba en lo profundo del campito así le decían, este estaba cerca de el batey pero tenia su dueño y cuidaba mucho que no fueran a entrar sin autorización, esa vez el estaba trabajando con su padre allí el tenia solo 9 y en ese entonces no estaba yendo a la escuela, por lo que el padre se lo llevaba para que fuera aprendiendo el oficio y no se quedara como las niñas todo el día en casa con su mama. En el campito ahí cerca de donde estaban haciendo el trabajo había un arroyito, era largo y parecería que no pero un poco onda también. Justo como a las 9 de la mañana el estaba junto a su padre sudando allí y se quedo fijamente viendo el agua del arrollo, cuando su padre se acerco y lo lanzo al agua, ese fue el primer pensamiento que quedo clavado en su cabeza desde pequeño el primer terror que había sentido y la peor de las experiencias que hasta esa edad había vivido. no duro mucho tiempo allí abajo bebiendo agua cuando su padre lo saco, fue algo horrible, el estaba asustado de su padre, asustado de la vida por lo que le había revelado y asombrado por lo frágil que alguien puede llegar a ser. Mientras temblaba ahora de frio, su padre le quitaba las Sanguijuelas que se le habían quedado pegadas, eran unas chupasangre difíciles de retirar, de alguna manera u otra, su padre estaba ya acostumbrados a bregar con ellas y se las quitaba con facilidad. *No te confíes de nadie*.



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