Y para que nací
Apenas recordé fragmentos de todo lo que de niño viví, es que todo ha cambiado tanto que en verdad esos recuerdos serían dignos de olvidar.
Es una vida más otro lamento más, no sabe cómo vivir si ni siquiera se le permite respirar a sus anchas, la vida es valiente pero con sentido, sin ella lamentablemente no significa nada.
Como este día en el autobús, solo pensando lo que vivió ayer le llena de tormento el pensar que tal vez y solo tal vez hoy también lo viviría, y como parar, como detener algo como esto si a simple vista no parecería tener salida, si parecería que para seguir viviendo así preferiría morir, que lamentable pensamiento estaba pasando por su mente, que lamentable suceso podía llegarle a pasar, pues solo el lo descubriría, ¿cómo? En realidad no lo sé.
Un día normal desde que nació, pero en definitiva un orgullo para su padre y madre que lo vieron nacer, fue todo por pura suerte, pues ella ya tenía un par de hijos, el aún no tenía ninguno, pero por suerte le nació un varón, este su primogénito, su primer macho y quien le diría que sería el último.
Todo giraba en torno a él, típico de un padre primerizo, una madre que lo esperaba con ansias y una familia de pocos hombres.
La abuela estaba allí, que orgullosa se sentía pues no era su primer nieto, pero de verdad que este le valía mucho, pues era el primero de uno de sus dos hijos barones de los cuales uno de él no estaba decidido a tener, pero la vida le dirá.
Las personas allí estaban contentas a su lado su tía hermana mayor del padre y frente al padre su esposa cruzada de brazos meciendo a su hijo varón.
¿Qué nombre le pondremos? Pues cierta mente ya estaba decidido Luis seri su primer nombre, que tal sonaba, pues a ellos le parecía bien, añadir Miguel terminaría poniendole la cereza al pastel.
Todo esto para ver crecer a una bonita criatura, que le espere lucha a ese padre que sabrá la madre de todo el tormento que tal vez su segundo hijo varón le va a causar.
Todo puede llegar a pasar por algo se le llama vida, no tiene que ser tan explicada ya que para vivirla fue diseñada esta palabra; vida, que bonita suena.
Para que transcurra el tiempo no se necesita mucho solo que se le de importancia y ya verás, que se piense en ello como solemos hacerlo y te darás cuenta de que así como lo añoras se desaparece así como lo vez se te pierde en los ojos de aquel que le pone atención, y de aquel que no pues que también porque el sufrirá de la perdida de aquel dilema tan importante que los seres humanos han denominado Tiempo.
Trabajar era lo menos, ahora después de tiempo es fácil de entender, pero para aquel padre que no le daba nada de mente a lo que pasaba esto del tiempo no le significaba nada, era como tener la mente en blanco cuando se habla de esto, que más quisiera dirigir todo lo que pienso de él a bonitas palabras, pero la vida es la que lo muestra todo, él como todo padre hacia lo que podía, que más lo que debía por ser quien era no podía fallar, que además gracias a su voluntad y obligaciones ante todas las cosas No tenía más que hacerlo.
Una mañana decidió irse, en busca de aquel bienestar que su familia necesitaba, pues ya el concho y los trabajos pagados no le alcanzaban para nada, decidió ser más que eso, pero qué pena que tampoco eso le resultara.
Ahora estaba allí, en una Panadería haciendo aquel trabajo que desde los antepasados el hombre dedica su vida a hacer con furor y sin angustias, solo sudor encerrado en una panadería sin aires y con harina por todos lados. No había más, enfundaba, boleaba y tiraba a la máquina todo tipo de receta que desde el principio sus demás compañeros les daban, no era nada fácil pero tampoco era algo imposible de hacer.
Pues para su suerte si leía, ahora en aquellos tiempos era mucho ya que de escritura tenía una finura, que si te cuento.
Vale la pena destacar muchas cualidades, pues dicen que aceptar que le dicten desventajas a uno sin destacar tus cualidades es un error tanto de quien dice hacia quien oye.
Todo es un proceso, solo eso se clavaba en la cabeza, y valdría la pena solo pensar eso, pues no se sabe pero a la verdad es que eso no suena nada justo.
Tendría tanto que sufrir cuantos llantos se le vendrían a la cara por esa elección que en aquellos momentos atrás tomo.
Pero nada así es la vida y solo quedaba aceptarla.
Por otro lado: la madre que papel tan pesado le toca, que vida es esa que solo viéndola desde afuera puede llegar a ser entendida, no se sabe desde cuándo pero si se sabe que no es nada justo, tal vez sea un pecado decirlo, pero como se le llamaría justo a esto.
Tan solo tener que parir, para de inmediato tener que pensar en cómo mantenerlo, debe en verdad de ser todo un caos en cualquier cabeza, donde cabría eso en qué mente podríamos dibujarlo así de perfecto como lo narra la vida, no habría palabras suficientes para narrar no habría letras tan claras como para llegar a entender ciertas cosas pero es así y tal vez no lo permitiría ella si tuviera en sus manos que todo se fuera así, alguna persona tiene que saber que lo que se vivió no fue fácil, es que aunque se quiera de verdad desde el Corazón, hay pesares que no se pueden ocultar para siempre, pero que sería lo que pagaría tan grande que ni siquiera la vida sería digna de pagar todo ello.
Llegaba a casa a apenas los viernes por las noches, solo disfrutaba de sus hijos dos días a la semana porque volvía a trabajar el lunes en la madrugada.
Que terror andar en las calles a oscuras semana tras semanas se ve de todo y el escalofríos de un: ¡Ey, Tu calladita que aquí no has visto nada.
Las labores y los sacrificios cuentan, hay que saber valorarlos, tendríamos que pagar todo ello atento a abrazos y bonitas sonrisas, vale mucho para un padre algo tan simple como eso, vale mucho luchar pero por lo menos eso descansa el cuerpo y relaja la mente.
Hasta cierto punto. Al llegar al trabajo y desde la entrada escuchar la reclamación delante de los jefes del por que te fuiste temprano ayer si dejaste la sabana sin doblar.
Como si no tuviera manos, es más como si toda la semana no la dejo bien doblada, lavada y planchada, solo se quedo esa sin doblar, todas las demás están bien doblada, lavadas y planchadas, es que no hay alguien justo que vea todo esto, como es posible que se hagan los locos al saber esto, pues las reclamaciones no son nada son el tono de voz, las personas que hay por ahí cerca y que escuchan la conversación, es el temblor en el cuerpo los pensamientos de aquella madre que escucha, y todo lo que tiene en la mente De esas lágrimas que derramaba mientras planchaba las sabanas las ropitas de los niños que en esa semana cuidaba y al saber que los suyos tan pequeñitos lo cuidaba alguien más, su madre, no pensaba más que eso, como parir para que luego lo criara otro. Que error tan grabe. Mientras aquel jefe le reclamaba solo le pasaba por la mente aquello mientras el cuerpo no dejaba de temblar y el alma gritándole que lo abandonara, que dejara todo ello y se fuera con sus pequeños…
Luismiguel:rosanillo