La identidad corporativa de una empresa se compone de las características, valores y creencias con las que se autodefine y se autoidentifica una organización frente a la competencia y sus diferentes audiencias.
Estos elementos hacen que una empresa sea única, pueda diferenciarse de las demás y fortalecerse ya que tiene claros sus principios. Bien podría decirse que la identidad empresarial es la personalidad de una organización, la cual se construye en función de lo que cree y piensa de sí misma, y en función de cómo quiere proyectarse con sus diferentes públicos (inversores, competencia, consumidores, trabajadores, etc.)