Para que el copywriting funcione tiene que ser genuino, y los límites entre inspirarse y copiar son difusos para algunos «profesionales». El plagio es un delito. Digo esto después de haber visto varios textos fusilados sin piedad (míos y también de otros profesionales que conozco) y porque me veo en la necesidad de pronunciarme al respecto, aunque desconozco si tendrá algún tipo de impacto.

Para que el copywriting funcione tiene que ser genuino, y los límites entre inspirarse y copiar son difusos para algunos «profesionales». El plagio es un delito. Digo esto después de haber visto varios textos fusilados sin piedad (míos y también de otros profesionales que conozco) y porque me veo en la necesidad de pronunciarme al respecto, aunque desconozco si tendrá algún tipo de impacto.

A ninguno nos gusta recibir correos de gente que no conocemos y que nos intentan vender algo. Y la razón es muy sencilla: nuestro cerebro lo interpreta como una interrupción, una molestia. Entonces, ¿qué puedes hacer tú para redactar un correo a un potencial cliente que no te conoce y conseguir que quiera leer lo que escribes? Te lo cuento en el episodio de hoy.

A ninguno nos gusta recibir correos de gente que no conocemos y que nos intentan vender algo. Y la razón es muy sencilla: nuestro cerebro lo interpreta como una interrupción, una molestia. Entonces, ¿qué puedes hacer tú para redactar un correo a un potencial cliente que no te conoce y conseguir que quiera leer lo que escribes? Te lo cuento en el episodio de hoy.

Cuando parece que las musas se han esfumado para no volver, te asalta el temido bloqueo del escritor. Es algo a lo que todos los que nos sentamos frente a una página en blanco nos hemos tenido que enfrentar en alguna ocasión. Por eso hoy te traigo 5 estrategias que a mí me ayudan a superar esos momentos y volver con las ideas renovadas.