En "La era del cansancio", Byung-Chul Han profundiza en cómo la cultura moderna ha evolucionado desde una “sociedad disciplinaria” —en la que la represión externa era la norma, y las instituciones ejercían control— hacia una “sociedad del rendimiento,” en la que los individuos se ven impulsados a ser eficientes y productivos de manera constante, sin necesidad de supervisión externa. Esta transformación produce lo que él llama un "exceso de positividad," es decir, una obsesión cultural por la productividad, la auto-optimización y el éxito individual.