Dios tiene soberanía total sobre todas las cosas. Desde las más sencillas que damos por sentado, hasta las más complejas. Sacarlo de la ecuación sólo nos llevará a hacer esfuerzos vanos.
Dios tiene soberanía total sobre todas las cosas. Desde las más sencillas que damos por sentado, hasta las más complejas. Sacarlo de la ecuación sólo nos llevará a hacer esfuerzos vanos.