Regreso después de casi 3 años, con un episodio breve quiero hablarles de las maravillas que Dios está haciendo en la vida de las personas por los que hemos estado orando por mucho tiempo, Dios es bueno, solo confía en Él y espera pacientemente hasta que se haga su voluntad, bendiciones.

Muchas veces en la vida nos enfocamos más en lo que perdimos que en lo que nos queda, y si no dejamos lo que perdimos nunca veremos lo que Dios tiene para nosotros.

Muchos Cristianos y muchas Iglesias nos dicen que no somos dignos de venir a los pies de Cristo por el tipo de vida que vivimos y por las cosas que hacemos, Dios te ama como eres y Jesús te espera con los brazos abiertos para que vengas a Él hoy como eres y con ese corazón roto, Él te cambiará, te restaurará y te convertirá en un hombre nuevo.

En esos momentos difíciles que la vida te ha puesto en tu camino, donde has experimentado el dolor y desolación, Él siempre ha estado ahí y tú no lo sabías. Esos momentos tristes seguirán llegando a tu vida y yo te aconsejo de todo corazón que lo busques, que lo conozcas, que aprendas a tener una relación íntima con Él, y que te armes con su palabra, para que así puedas defenderte, cuando te sientas solo, triste y derrotado, en su palabra encontrarás consuelo, paz y poder para vencer a este mundo, como lo hizo nuestro Salvador, el hijo de Dios, cuando caminó en este mundo lleno de injusticia y pecado. La situación en la que estás ahora no es peor que la que Jesús vivió aquí en la tierra, Él sufrió, se humilló y murió por tí, pero también resucitó y nos promete que también nosotros resucitaremos y viviremos una vida eterna perfecta, sin dolor y sin pecado, pero tenemos que acercarnos a Él para prepararnos y vencer esta vida en la que vivimos hoy.

En el largo camino de esta vida siempre vas a encontrar obstáculos y situaciones difíciles, pero si aprendes a depositar toda tu confianza en Él, experimentas un resultado tan maravilloso que solamente puedes recibir de un Dios poderoso, bondadoso y misericordioso que te dice que cuando lo pones a Él primero, todo lo demás en tu vida viene en añadidura.